CRIMINALIDAD
El término criminalidad presenta dos usos, por un
lado, se llama así al conjunto de características que hacen que una acción sea
criminal. Por ejemplo, si un individuo cargaba de antemano un arma porque sabía
que la iba a usar para matar a la persona con la que se iba a encontrar y de hecho
lo asesina, cuando llegue el momento del juicio y se pruebe tal cuestión, no
quedarán dudas acerca de la criminalidad del hecho.
Y por otro lado también se usa la palabra para hablar
del número de crímenes cometidos en un territorio durante un lapso de tiempo
determinado.
Caracteristicas y Factores que
influyen en la criminalidad
Las teorías que tratan de explicar
los factores “causales” de la criminalidad se resumen en dos tipos: biológicas
y sociales.
Las teorías biológicas sostienen que los factores
están siempre en el individuo, terreno sobre el cual obra el ambiente; de tal
modo que lo social sólo incidirá sobre la forma y frecuencia del delito.
Las teorías sociológicas, en cambio, dan importancia
absoluta o predominante a los factores externos o sociales y confieren escaso
valor a lo individual (los hombres, naciendo iguales, serán buenos o malos
conforme al ambiente en el cual vivan y se desarrollan).
Por esto desde hace mucho tiempo, en criminología se
habla de factores endógenos y exógenos (internos y externos) de la
criminalidad; los primeros han sido definidos como aquellos que por su
naturaleza son intrínsecos al sujeto, en tanto que ser biológico y psíquico (la
herencia, por ejemplo); y los segundos, como aquellos que siendo extraños a la
naturaleza constitutiva del ser humano, la influyen en forma variable según las
condiciones del medio y la capacidad de percepción del sujeto. A estos últimos
se los divide en físicos (medio ambiente no constituido por seres humanos,
altitud, latitud, clima, medios de comunicación, barrio, habitación, etc.),
familiares (antecedentes de la familia, su composición, sus condiciones
morales, económicas y culturales) y sociales (amistades, trabajo, centros de
diversión, organización social y política, la cultura del medio, la economía,
la influencia religiosa, etc.).
En realidad, entre estos factores (endógenos y
exógenos) existen relaciones inescindibles y sólo se los separa con fines de
estudio, pues, tanto los unos como los otros influyen en la producción del
delito, concurriendo en constelación.
Quedó señalado que los factores sociales de la
criminalidad son elementos extraños a la naturaleza constitutiva del ser
humano, pero que la influyen en forma variable según las condiciones del medio
y la capacidad de percepción del sujeto; agregamos ahora, que la Sociología
Criminal ha destacado la importancia de los factores político, cultural,
educativo, económico y ecológico entre otros.
EL
FACTOR POLÍTICO
Cuando
se habla de este factor se está haciendo referencia al gobierno, a la
administración pública. En este sentido, si se considera la criminalidad como
un fenómeno sociopolítico, aparece adecuado pensar que la misma siempre estará
presente en toda sociedad que tenga un gobierno que la gobierne o la
“desgobierne”.
EL
FACTOR CULTURAL
Cultural
es el nombre con que se designa a todas las realizaciones características de
los grupos humanos.
Para
la escuela positivista moderna el delito refleja, en buena parte, el ritmo
evolutivo cultural de toda sociedad: a mayor cultura y desarrollo de la
tecnología, el delito, en consecuencia, presentará variaciones cualitativas y
cuantitativas.
Dentro
de esta perspectiva, la Sociología Criminal se ha ocupado de estudiar, entre
otras, las relaciones posibles entre criminalidad y grado de instrucción,
criminalidad y medios colectivos de difusión (cine, televisión, radio y prensa)
criminalidad y actividades recreativas.
a.-
Criminalidad y grado de instrucción: Durante el siglo pasado prevaleció la idea
de que el desarrollo de la instrucción haría disminuir la delincuencia, sin
embargo, las investigaciones realizadas al respecto en Europa y en USA. no
produjeron resultados definitivos. Se encontró, sin embargo, que el
analfabetismo no juega papel esencial con relación a la delincuencia (como
también se creyó durante mucho tiempo)
b.-
Criminalidad y medios de comunicación social: El cine, la televisión, la radio
y la prensa no son malos ni buenos en sí mismos (sólo son vehículos de
difusión); si pueden serlo los mensajes que por su intermedio llegan al
público.
Entre
los investigadores europeos, es criterio generalizado que el cine tiene efectos
perniciosos sobre los espectadores juveniles, por su característica falta de
espíritu crítico y por su tendencia hacia la identificación, que los puede
llevar a reproducir conductas que han visto en las pantallas.
La
televisión cumple un papel similar al del cine, con la ventaja del relativo
aislamiento del espectador, pero con la desventaja de la invasión del hogar y
la gratuidad del espectáculo; hechos que favorecen el que diariamente la
violencia, el crimen, el desorden familiar y la negación de los valores morales
establecidos, sean proyectados dentro del hogar.
Aquí
el problema reviste mayor gravedad por el poco o ningún control de calidad en
la programación de las televisoras comerciales; y porque, además de a los
jóvenes y adultos, su influencia alcanza también al público infantil.
la
prensa se confiere menor influencia criminógena. En todo caso, el público
analfabeta está fuera de su área de influencia directa; pero, como todo medio
de comunicación social, la prensa puede ser usada como instrumento de
manipulación colectiva y siempre podrá constituir para algunos sujetos
(adolescentes y jóvenes, en especial) una fuente suplementaria de estímulos que
los oriente hacia las conductas antisociales. Aparte de las páginas completas
de propaganda gráfica de las películas en las que en forma nítida se presentan
desnudos y escenas pornos atentatorias contra la personalidad en formación de
los niños, que en todo hogar tienen acceso a los periódicos y que, desde luego,
no necesitan saber leer para interpretar gráficas.
Se
ha señalado que la prensa venezolana tiene los siguientes aspectos negativos:
*
Tendencia sensacionalista (algunos diarios).
*
Publicación de fotografías o ilustraciones obscenas, vulgares o de mal gusto
(publicidad de carteleras de cine y teatro).
*
Y el enfoque exagerado en la información sobre hechos delictuosos.
EL
FACTOR ECONÓMICO
En verdad, el factor económico
en la criminalidad es de extrema complejidad, baste saber que, por ejemplo,
tanto la pobreza como la riqueza pueden influir en su producción.
a.-
En relación con la pobreza, es un hecho que la carencia de los medios
indispensables para la satisfacción misma de las necesidades individuales y
familiares (falta de trabajo, de vivienda adecuada, de servicios elementales,
etc.), puede crear en los individuos un estado emocional susceptible de
transformarse en sentimiento de inferioridad y de frustración que, así mismo,
puede convertirse en odio o resentimiento hacia toda la sociedad, considerada
como responsable de tales penurias. También puede generar rebeldía constante
que suele traducirse en frecuente violación a las leyes, consideradas como
instrumento de opresión y explotación; pudiendo además, generar irrespeto hacia
las autoridades; actitudes todas ellas que pueden desencadenar en perpetración
de delitos.
b.-
En cuanto a la riqueza, no es menos cierto que las situaciones de bonanza y de
extrema facilidad para la obtención de los bienes en la sociedad de consumo (lo
cual conlleva a la perdida de la conciencia del valor de los objetos) se constituye,
en gran medida, en fuente de la más moderna criminalidad: la criminalidad no
convencional (económica, de cuello blanco, de los poderosos.).
EL
FACTOR ECOLÓGICO
La
ecología es el estudio de las relaciones entre los organismos y sus habitats.
Tiene tres ramas: botánica, animal y humana. A esta ultima se le denomina
también Ecología Social, en cuanto se la considera una rama de la Sociología
que se ocupa del estudio de las áreas de habitación humana y de la distribución
espacial de los rasgos o complejos sociales y culturales.
En Latinoamérica, se tiene la experiencia de que las zonas que circundan
los mercados hay mayor delincuencia que en otras, al igual que en los suburbios
de las ciudades. Parece tener relación con la mayor o menor
delincuencia de un lugar, el tiempo que las familias vivan en él, el hecho que
las viviendas sean rentadas o adquiridas en condominio, la homogeneidad de la
población, la densidad de población, el tamaño de la ciudad, el conocimiento y
trato que unos tengan con los otros.
Los
resultados de estas investigaciones (ecológicas) han sido importantes para la
política criminal, pues han permitido la elaboración de mapas y planos en donde
se indican las zonas criminógenas de un determinado país, región o ciudad,
facilitándole así su tarea, especialmente en el aspecto represivo-policial.
Quedan
aún sin explicación, no obstante, la no-delincuencia de muchos jóvenes de esas
“áreas de delincuencia”, al igual que la delincuencia que se produce fuera de
las mismas; así mismo, queda planteado saber si tales áreas realmente generan
delincuencia o si, mas bien, ataren a personas que ya son delincuentes.
Delincuente:
Se dice que una persona es un delincuente pues cometió
un delito, o sea, un acto antijurídico que el Derecho o sistema legal de un
Estado califica como tal, y sanciona con una pena.
Según el enfoque médico psicológico las conductas rechazadas por la sociedad se denominan
conductas antisociales y no tienen porqué coincidir. El que comete un único
delito no es considerado delincuente, sino aquél que los comete de forma reiterada
y que es considerado antisocial por la sociedad.
Definición de Delincuente según la
escuela Positivista:
El
delincuente es un prisionero de su propia patología (determinismo biológico) o
de procesos causales ajenos al mismo (determinismo social): un ser esclavo de
su herencia, encerrado en si, incomunicado de los demás, que mira al pasado y
sabe, fatalmente escrito, su futuro: un animal salvaje y peligroso.
Caracteristicas del delincuente:
Para la escuela clásica el delincuente no tiene características de un ser anormal, sino de un ser con perfecta posibilidad de elegir sus acciones, y eligió cometer el delito, el que debe ser sancionado en proporción al daño ocasionado.
Para el positivismo, el delincuente presenta rasgos patológicos en su estructura psicofísica, que lo determinan a cometer los hechos ilícitos. Es célebre la descripción de Lombroso sobre las características físicas que presentan las personas predeterminadas por la naturaleza a ser delincuentes, a los que llama delincuentes natos; como protuberancia en frente y cerebro, ojos rasgados, pómulos salientes. La defensa social es el motivo de la imposición de la pena a estas personas, que en realidad no eligen ser delincuentes, sino que lo son, por mandato natural.
Actualmente se acepta que si bien hay factores genéticos predisponentes (no características físicas, sino patologías de la conducta), el ambiente y la educación que recibieron esas personan son fundamentales a la hora de convertirse en delincuente. En general se dice que el delincuente no nace, sino que se hace.
Lombroso al examinar distintos delincuentes, llegó a
una conclusión de que el criminal no es un hombre común, si no que por sus
característicos rasgos morfológicos y psíquicos, constituye a un tipo especial.
Clasificación del Delincuente
Dentro
de la escuela positivista se dan una serie de clasificaciones para los
delincuentes; estas clasificaciones fueron expuestas por Cesare Lombroso,
Enrico Ferri y Rafaele Garofalo principalmente.
Clasificación según Cesare Lombroso:
Fue
considerado el padre de la antropología criminal. Lombroso,
analizando las diferencias antropológicas más sobresalientes entre las diversas
razas, y al observar el cráneo de un criminal, se le ocurre que podría existir
una raza o especie de hombre diferente: los criminales. En 1871 un
acontecimiento viene a producir un cambio radical en la vida de Lombroso, y
asimismo en la historia de la ciencia, al observar el cráneo de un delincuente
famoso llamado Villela. Encontrando una serie de anormalidades atávicas que lo
llevan a deducir, que el problema de la naturaleza y el origen del criminal se
deben a que las cualidades de los
hombres primitivos y de los animales inferiores estaban reproduciéndose en su
época, y esos eran los factores que influían en dicha conducta. Al encontrar en
el cráneo, algunas características atávicas, surge y nace la teoría del
criminal nato. Las anormalidades fundamentales que él observó, le dieron a
pensar que se trata de un caso en el cual la evolución natural se detuvo, es
decir, que el sujeto no evolucionó, que se quedo en una etapa anterior del
desarrollo humano.
De esta manera, Lombroso, se encarga del estudio del delito y de la prostitución
entre los salvajes, encontrando que estos son hombres sin pudor, que se
prostituyen con gran facilidad, que viven en promiscuidad, que cometen
fácilmente homicidios, matando niños, ancianos, mujeres y enfermos; que roban,
y cuyas penas son terribles; le llama particularmente la atención el
canibalismo por: necesidad, religión, prejuicio, piedad filial, guerra,
glotonería, vanidad, etc. Compara cómo muchas de estas actitudes son comunes al
tipo del delincuente nato, comparando a éste con un salvaje, al cual le gusta
tatuarse, es supersticioso, gusta por los amuletos, prefiere los colores
primarios, etc.
El delincuente nato es como un niño, reacciona en
forma infantil, presenta un inadecuado control sobre sus emociones, es
notablemente cruel; el criminal nato y el niño coinciden principalmente en: 1)
cólera (furia), 2) venganza, 3) celos, 4) mentira, 5) falta de sentido moral, 6) aplanamiento
afectivo, 7) crueldad, 8) astenia, 9) caló, 10) narcisismo, 11) hedonismo, 12)
morbo, e 13) imitación.
Para Lombroso, el delito no
existe como tal, lo que sí existen son delincuentes. Su principal aporte a la
criminología fue su teoría del delincuente nato; esta teoría fue formulada
gracias a los resultados de más de cuatrocientas autopsias de delincuentes y
seis mil análisis de delincuentes vivos.
A
partir del método experimental inductivo que empleaba en hospitales, Lombroso
establece que Los delincuentes con delitos graves en común tienen taras genéticas.
Como ser:
•
protuberancia en la frente.
•
pómulos salientes.
•
ojos achinados.
•
protuberancias en el cráneo.
Ademas
Lombroso Distinguía siete grupos de delincuentes:
1. El criminal Nato (Atávico):
Lombroso
al examinar distintos delincuentes, llegó a una conclusión de que el criminal
no es un hombre común si no que por sus característicos rasgos morfológicos y
psíquicos, constituye a un tipo especial. Este criminal según Lombroso presenta
signos de inferioridad orgánica y psíquica como:
Menor capacidad craneana.
Mayor diámetro bizigomático.
Gran capacidad orbitaria.
Escaso desarrollo de las partes anteriores y frontales.
Contrastando con el gran desarrollo facial y maxilar (pragmatismo).
La insensibilidad moral y la falta de remordimientos.
La imprevisión en grado portentoso.
Una gran impulsividad
2. Delincuente Loco Moral:
Según
Lombroso es el Estado psicopatológico que impide o perturba la normal
valoración de la conducta desde el punto de vista moral, pero dejando
subsistente la capacidad cognoscitiva y volitiva. La descripción que Lombroso
da de este loco moral son las siguientes:
son sujetos de peso de igual o mayor a la normal
El cráneo tiene una capacidad igual o superior a la normal, y en general no
tiene diferencia con los cráneos normales.
La sensibilidad psíquico- moral es, por lo tanto una sublimación de la
sensibilidad general.
Son personas antipáticas que no conviven casi con nadie, odian con o sin
motivos.
Son hábiles en la simulación de la locura.
Es muy vanidoso, es propia de los criminales natos como de los locos morales,
vanidad morbosa, para ser de su vida algo muy elegante.
Son personas bastante excitables, crueles, indisciplinados, etc.
Es excesivamente egoísta pero a pesar de eso es altruista, aunque solo sea una
forma de perversión de los afectos.
3. Delincuente Epiléptico:
Individuo
que sufre de epilepsia y comete a causa de esta enfermedad un delito.
Generalmente cometen delitos violentos. Una característica de estos
delincuentes es que siempre utilizan armas blancas para cometer delitos
violentos. Las características en los criminales epilépticos son:
Destructividad.
Tendencia al suicidio
Cambios de humor
Amnesia
Vanidad
Doble personalidad para escribir
4. El Delincuente Loco:
El
delito en éstos no es más que un episodio en su anomalía mental, es considerado
criminalmente inimputable. En esta clase de delincuentes se considera, al
alcohólico y al histérico. Ademas Lombroso hace una diferencia entre los
delincuentes locos y los locos delincuentes, siendo los locos delincuentes los
enfermos dementes, sin capacidad de entender o de querer, que cometen algún
crimen sin saber lo que hacen, en cambio el delincuente loco es el sujeto que
ha cometido un delito y después enloquece en prisión.
5.
El Delincuente Ocasional:
A
los delincuentes ocasionales Lombroso los divide en pseudo-criminales,
criminaloides.
a) DELINCUENTES PSEUDO-CRIMINALES
Están
constituidos en los siguientes subgrupos:
1)
Aquellos que cometen delitos involuntarios, que no son reos a los ojos de la
sociedad y de la antropología, pero no por eso son menos punibles.
2)
Los autores de delitos, en los cuales no existe ninguna perversidad, y que no
causan ningún daño social, pero que son considerables ante la ley, y aunque no
parezcan para nosotros delitos lo son, algunos se cometen por necesidad o por
dura necesidad.
3)
Los culpables de hurto, de incendio, heridas, duelos, en determinadas
circunstancias extraordinarias, como la defensa del honor, de la persona, de la
subsistencia de la familia etc.
4)
Se encuentran también en los delitos de falsedad.
b) CRIMINALIODES
1)
Son aquellos en que un incidente los lleva al delito, sujetos con cierta
predisposición, pero que no hubiera llegado al delito de no haberse presentado
la oportunidad, la ocasión hace al ladrón.
2)
La imitación.
3)
La cárcel como esta ahora es la ocasión para asociarse al crimen.
4)
Finalmente están los que son apresados por engranajes de la ley.
6. Delincuentes Pasionales:
Para
Lombroso un delincuente pasional no puede ser un delincuente loco, tampoco
tiene aspectos atávicos, ni epilepsia, ni locura moral, por lo tanto tiene que
ser un sujeto con otras características, y estas son:
1)
Rareza (5 a 6 %) entre los delitos de sangre.
2)
Edad entre 20 y 30 años
3)
Sexo: 36 % de mujeres, el cuádruple de los demás delitos
4)
Cráneo sin datos patológicos.
5)
Belleza de la fisonomía, casi completa ausencia de caracteres, que se notan tan
frecuente en criminales y locos.
6)
A la belleza del cuerpo responde la honestidad del alma
7)
Afectividad exagerada
8)
Anestesia momentánea en el momento del delito.
9)
Conmoción después del delito.
10)
Suicidio o tentativa de este inmediatamente después del delito.
11)
Confesión: al contrario de los delincuentes comunes, no oculta el propio
delito, lo confiesan a la autoridad judicial como para calmar el dolor y el
remordimiento.
7. La Delincuente Femenina:
Lombroso
sospechaba que las mujeres destinadas a cometer crímenes desarrollaban una
fuerza inusual, en tanto que las prostitutas se dedicaban a este comercio
debido a su particular belleza. Tales planteamientos resultan difíciles de
reconciliar con la observación directa, y Lombroso, tras años de estudiar fotos
de delincuentes femeninas, de medir sus cráneos y cuantificar sus bíceps y
tatuajes, se encontró prácticamente donde había empezado. Los signos
inequívocos de degeneración, como deformaciones craneales o hirsutismo
simiesco, se manifestaban en muy contadas ocasiones. Con el tiempo, Lombroso
cayó en la cuenta de que las delincuentes femeninas mostraban menor cantidad de
signos de degeneración por la simple razón de que eran menos evolucionadas que
los hombres. Con lo cual, las mujeres primitivas resaltaban menos entre los
restantes miembros de su sexo. Dedujo que, puesto que las mujeres son, por
naturaleza, más sumisas ante la ley que los hombres, la infrecuente criminal
femenina ha de ser genéticamente masculina. Por ende, las mujeres condenadas
sufrían un doble ostracismo: el legal y el social. Lombroso dice: “En
consecuencia, esta doble excepción hace de la mujer criminal un verdadero
monstruo”.
Clasificación según Enrico Ferri:
Ferri
es conocido por su equilibrada teoría de la criminalidad, por su programa
ambicioso Político-Criminal y por su topología criminal.
Para
Ferri, el delito no es producto exclusivo de ninguna patología individual, sino
que es un fenómeno social, y que ademas es el resultado de la acción de
factores diversos: individuales, físicos y sociales.
Factores
que influyen en el delito, según Ferri:
1.
Factores antropológicos o individuales:
Constitución orgánica del individuo.
Constitución Psíquica.
Caracteres personales de este como: raza, edad, sexo, estado civil, etc.
2.
Factores físicos o Telúricos:
Clima.
Estaciones.
Temperatura.
3.
Factores Sociales:
Densidad de población.
Opinión publica.
Familia.
Moral.
Religión.
Educación
Alcoholismo.
Etc.
Clasificación según Rafael Garofalo:
Para
Garofalo el hombre delincuente responde a un modelo de deficiencia psíquica o
moral, de carácter hereditario, con una falta de sentimientos altruistas, e
incapacidad para vivir en sociedad. Además defiende el bien de la sociedad por
encima de todo, aunque para ello hubiese que eliminar a los individuos
causantes del mal común, incluso su "raza", entendiendo como raza un
concepto que se acerca más a lo que hoy conocemos como cultura, con el fin de
evitar la perpetuidad de la misma. Garofalo crea una teoría para sancionar al
autor de un delito:
Teoría de la Terribilidad:
La
temibilidad es la perversidad constante y activa que hay que temer de parte del
delincuente. Esta teoría es criticada por Arturo Rocco, quien dice que la
temibilidad no es característica del autor sino más bien es repercusión social
de esa característica.
Tesis de la Peligrosidad:
Más
tarde, se abandona esta teoría y se la reemplaza por la Tesis de la
Peligrosidad como base de la responsabilidad criminal. Por ejemplo si alguien
da un abortivo a una mujer no embarazada, no se debe sancionar el daño
objetivo, en realidad no lo hay, sino la peligrosidad subjetiva que emana de la
personalidad del autor.
Este
autor dice que para que exista un delincuente nato establece cuatro tipos:
1.
El Asesino:
Criminal
nato que no tiene sentimientos de altruismo y de probidad, por lo que puede
cometer delito cuando se le presente la oportunidad.
2.
El Delincuente Violento:
Le
falta de sentimiento de piedad, por lo que comete delitos violentos.
3.
El Ladrón:
El
que atenta contra la probidad. Este sentimiento no tiene raíces profundas en
estos individuos. Le falta el sentimiento altruista y está influenciado por el
medio ambiente.
4.
El delincuente Lascivo:
No
encaja en las anteriores, podría ser delincuente sensual.
Ademas
Garofalo define que La pena tiene por objeto defender a la sociedad de los
inadaptados y los socialmente peligrosos, en casos graves, a los primeros se
les debe aplicar la pena capital y a los segundos abandonarlos en una isla.
Además impone tres clases de penas:
Pena de muerte para los asesinos.
Cadena perpetúa para los delincuentes violentos.
Trabajo en colonias agrícolas de ultramar para los ladrones
CLASIFICACIÓN DE LA SOCIOLOGÍA DEL
DELINCUENTE
Antes
que nada debe quedar bien definido el concepto de CRIMINOLOGÍA, el cual es, el
estudio de los criminales tomando como tales, todos aquellos que cometan alguna
conducta antisocial, y que muchas veces
es confundido con el concepto de CRIMINALÍSTICA, que estudia la forma en que
fue realizada esa conducta antisocial por parte del delincuente.
Los
tipos de conducta que se presentan son las siguientes:
CONDUCTA
SOCIAL.- cumple con las adecuadas normas de convivencia, no se arremete en
forma alguna a la colectividad, cumple con el bien común.
CONDUCTA
ASOCIAL.- aquella que carece de contenido social, no tiene relación alguna con
las normas de convivencia ni con el bien común. Se realiza en la soledad, en el
aislamiento.
CONDUCTA
PARASOCIAL.- es inconforme, se da en el contexto social, pero es diferente a
las conductas seguidad seguidas por la mayoría. Es la NO aceptación de los
valores adaptados por la colectividad pero sin destruirlos. No realiza el bien
común pero no lo arremete.
CONDUCTA
ANTISOCIAL.- va contra el bien común, atenta contra la estructura básica de la
sociedad, destruye sus valores fundamentales, lesiona las normas elementales de
convivencia.
LA CRIMINOGÉNESIS
Es el estudio de la explicación de las causas que tuvo un delincuente para delinquir, es la
resultante del estudio de su historia vital, es decir, que tiene importancia
capital el perfil de personalidad básica del actor (factor individual o
biopsicogénesis) y de las influencias ambientales (factor mesológico o
sociogénesis).
La
criminogénesis es el conjunto de tendencias de origen genético que ante los
estímulos del medio pueden desembocar en una conducta antisocial dependiendo de
la intensidad con que tales tendencias se presentan en cada individuo.
Aspectos importantes
De
acuerdo con el planteamiento de la biología criminal, no todo individuo con
tendencias violentas, irascibles, agresivas, o excitables llega al delito, sino
solo aquellos que no poseen la capacidad para refrenarlas. En ello la
estructura de la personalidad juega un papel de vital importancia.
Este punto de vista resulta de las investigaciones más recientes en el
campo de la genética en relación con el medio. En toda personalidad deben
converger tres elementos: el heredado (temperamento), el aprendido (carácter) y
el medio.
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